Gobierno del pueblo y para el pueblo. En la frase suena bien, pero en la realidad es todo lo contrario, sobre todo cuando tienes que estar del otro lado del enrejado en la espera de la misericordia para poder acercarte al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que hoy por la mañana visitó el puerto de Acapulco. Tan pronto como amaneció el mandatario se encontraba ya en el recinto de la Octava Región Naval, en la llamada Base de la Marina, para después de sostener una reunión de seguridad con el gobernador del estado y gente de su gabinete, se preparó para la “Mañanera”, donde no cualquiera puede pasar a preguntar al presidente, sino aquellos que “están debidamente registrados”.
A las afueras de las instalaciones de la Marina, estaban grupo de personas: unos para agradecer la visita del jefe del ejecutivo federal, pero otros para pedir que no se les quite de la franja de playa, donde por cierto tenían la zona convertida en un verdadero muladar. Algunos periodistas que como muchas otras personas tienen cierto afecto al presidente, también se apostaron en la entrada, para ver la remota posibilidad de que alguien les permitiera entrar a la dichosa conferencia de las mañaneras, pero no fue así. De repente, a lo lejos se observó a un señor alto, mulato, con zapatos y ropa fina que se acercaba para entrar a la Base Naval. Entre murmullo uno de los periodistas dijo: “Es el mentado Zalamero, el pega con la izquierda y cobra con la derecha, el rico del vecino estado, el que goza de las mieles del poder a costa de lo que sea”, el nombre nunca lo mencionaron. Es prensa Fifi infiltrada, habría expresado otro, mientras miraban que para todo hay “palancas”. Un trabajador de la UAGro, va entrar al recinto, gritó otro periodista de a pie. Ah sí, es el consentido de la radio y gente que también tiene su buena mesada, afirmó en tono molesto otro de sus compañeros. De hecho fueron las dos personas que entraron a la mañanera, pero que ninguno de los dos, le preguntó al presidente ¿Qué va pasar con el tema de la pandemia? En otros países se habla de la vacuna y en México, bien gracias en la espera que alguien la invente para luego comprarla al precio que sea. Tampoco pensaron los cientos de personas que están desempleadas y otras más que viven un infierno de pobreza en las colonias populares y que fueron despedidas de sus fuentes de trabajo por los efectos del Covid-19. Nadie niega que el tema del agua es importante. Pero hay cosas pudieron plantearle al presidente, como por ejemplo: Tiene Acapulco un proyecto de desarrollo industrial y tecnológico para el fortalecimiento del campo, hay algún plan, para explotar el oro oculto en los más de 500 kilómetros de litorales, nada de eso. Se tiene en las dos Costas, un potencial para proyectos acuícolas que han hecho rico a muchos agricultores en Sinaloa que no tiene el clima de Guerrero, cuando en la entidad, la mayor parte del producto del mar que se consume proviene de otros estados del país. Con el tiempo contado y con la restricción no se pueden abordar los grandes temas que son vitales para el desarrollo y crecimiento económico de esta región del sureste mexicano. Se sigue teniendo la esperanza añeja de seguir dependiendo del turismo, cuando Acapulco, podría diversificar su economía. Entre las pocas preguntas que se hicieron, saltó el tema político, sobre el posible candidato al gobierno de Guerrero, el sucesor de Héctor Astudillo Flores, que por cierto, fue aplaudido por AMLO por la forma de conducir los destino de la entidad y lo puso de ejemplo. Aunque todos querían saber, si en algún momento, el presidente se inclinaría en particular por alguno en especial, se llevaron una sorpresa, pues dijo que el próximo gobernador, debe ser una persona que humilde, que le tenga amor a la gente y al pueblo de Guerrero, que le tenga paciencia a la gente y sobre todo, que no ande de engreído con la parafernalia con camionetas de lujo y el monto de gente a su alrededor adulándolo. Les mencionó que deben ser como los grandes personajes de la historia en Guerrero, Juan N. Álvarez, Vicente Guerrero, Juárez entre otros. Al señalar que Guerrero es mucho pueblo que merece tener un gobernante de altura, puso a pensar a muchos que hoy día andan de alborotados e incluso buscan a toda costa colarse en medio de la nada, para llegar a Casa Guerrero. No se quiso meter en problemas, ya no hizo ningún tipo de coqueteo con nadie, más bien les advirtió que se necesita mucha responsabilidad y compromiso social con las causas justas de los pobres de Guerrero. El mensaje fue claro, del partido que sea, debe cambiar la forma de hacer política y gobierno, nadie debe pensar que al gobernar van a cambiar su situación económica, como dejar su vieja casa para irse a vivir a una residencia o un departamento en Miami. Dejando aun lado el asunto tocado en la Base Naval, pasemos a la vista que hizo AMLO en parque Papagayo. Ahí de igual manera, reporteros, fotógrafos y camarógrafos, estaban apostados en una de las entradas para intentar hacerle una entrevista banquetera al presidente, pero tampoco se pudo. “Es por el tema de la pandemia, no se puede tener a más de 50 personas", habría expresado uno de los trabajadores del gobierno federal que atendía a la gente que llegaba en esa zona. De pronto a lo lejos, se escuchaban los gritos de una multitud de gente que se acercaba al lugar donde pasaría la camioneta del mandatario, con mantas y con megáfono en mano, para exigir algunas demandas. Eran gente que le llaman prestadores de servicios turísticos-comerciantes de playas- que molestos porque según ellos fueron despojados de lo que nunca fue de su propiedad, y que además algunos no contaban con los permisos correspondientes y pagaban cuota a un particular, reclamaban los espacio en la playa. En medio de la trifulca, el presidente anunciaba un apoyo extraordinario para el saneamiento de la bahía de Acapulco, resolver el tema del agua potable e incluso ver el asunto de los drenajes y descargas de aguas negras. Noticia que cayó del cielo, sobre todo, cuando la CAPAMA ha sido saqueada por anteriores gobiernos, que la dejaron al borde la quiebra. La visita de AMLO fue exitosa, con todo y los tumultos de grupos que por su puesto que traen la consigna de entrarle al tema electoral y hacer el trabajo sucio para empañar el trabajo de la 4T.