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Dom, May

El nuevo modelo de gobierno va más allá que el asistencialismo y la subsistencia

Opinión
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Epicentro /  Claudio Vargas /    Estamos ante nuevos tiempos, donde los nuevos gobiernos que entrarán en vigor tendrán la oportunidad de “no hacer lo mismo que hacen todo los gobiernos que toman al poder”.  Se habla mucho de la llamada Cuarta Transformación, del presidente Andrés Manuel López Obrador, bajo el esquema de “quitarle a los de arriba para darles a los de abajo.

 

Muchos se preguntarán si en realidad, la nueva generación de una clase política que llega al poder, en verdad, viene con el deseo de servir. Esto tendría que verse reflejado en sus salarios y en la aportación que estos funcionarios aplican las políticas públicas apegadas a los lineamientos del presidente.

 

La tarea de gobernar un estado con los primeros lugares de marginación y pobreza, no es como comer enchiladas. Menos si la nueva gobernadora tendrá que trabajar con una vieja estructura de gobierno anquilosada, que podría no cooperar con la llamada Cuarta Transformación y podrían entorpecer la esperanza de que las condiciones de vida de los guerrerenses sea otra.

 

Guerrero es como alguna vez lo expresó en tono molesto un ex gobernador afromexicano, “Guerrero no es Disneylandia”. Y en parte tiene mucha razón, el estado suriano es como dicen algunos expertos en seguridad nacional, “una papa caliente”.

 

Se debe tener un buen maestro en el arte de las negociaciones y de hacer política incluyente, donde todo los sectores se sientan arropados. Con la peor desgracia que han vivido los partidos tradicionales en este proceso del 6 de junio, habrá a intención bajo la mesa, de mover tentáculos y grupos fácticos, para crear inestabilidad en todo los rincones de los 81 municipios del estado.

 

Se va requerir de gente con una visión de la política muy amplia y  operadores políticos con basta experiencia, porque gobernar Guerrero, no es cualquier cosa.

 

Los guerrerenses, tienen mucha confianza en el nuevo gobierno de Morena. Saben que se hará todo el esfuerzo posible para cambiar las condiciones de vida de los más pobres de la entidad.  Todo aquel que llegue a un cargo de responsabilidad en el gobierno, deberá tener en cuenta lo que el presidente de México, repetidamente ha señalado. Primero los pobres, con el pueblo todo sin el pueblo nada.

 

La gobernabilidad, va de la mano con escuchar al pueblo. Un viejo proverbio dice: “En la multitud de consejeros hay logro”. Luego entonces, nadie debe vender espejitos, es decir que es un genio, cuando en vida ha podido resolver un tema delicado y menos si no tiene la dimensión de lo que se puede encontrar en un estado que con tan poco se convulsiona.

 

Guerrero, no debe ya depender de las llamadas políticas de gobierno asistencialista. Menos acostumbrar a un pueblo a depender de una despensa, a menos que el marco de circunstancia así lo amerite.  Las políticas públicas deben ir más allá a un programa social. Se tiene que gobernar con una visión global, de altos alcances.

 

Guerrero, es un estado pobre con una riqueza impresionante. Solo hay dos datos que quisiéramos mencionar a nuestros queridos lectores: Uno es que se tiene la beta de oro más grandes de Latinoamérica; también se cuenta con 500 kilómetros de litorales con producto del mar, que bien podría acabar con el hambre de los pueblos; pero también se tiene un potencial a explotar a saber la riqueza de la cultura y el clima para la creación de proyecto acuícolas como los tiene Sinaloa, el estado que ocupa el primer lugar en producción de alimento en el país.

 

La visión de gobierno, tiene que crearse a partir de las necesidades propias del estado. No se puede cambiar las condiciones de vida de la población con extrema pobreza, si se tienen que aplicar programas viejos asistencialistas. Se tiene que enseñar al pueblo a ser productivo, ser pues generador de su propia riqueza, a partir de que el gobierno genera un terreno con todas las facilidades que estos necesitan para emprender lo que nunca han hecho.

 

Se tiene que tiene que gobernar con una visión global, como ya lo planteamos en este artículo. Lo mismo aplica en el municipio, donde se requiere de entrada, acabar con todo los obstáculos que se encuentran los inversionistas generadores de fuentes de empleo, a saber las “mochadas”, de funcionarios que ya tienen un salario para dar las facilidades de permisos o licencias de obras o negocios. Ante este hecho, los empresario se van a otros estado, porque hacer negocio en la entidad le sale muy caro, sin dejar a un lado, el tema del cobro de cuota y la extorsión.

 

Mencionaremos, otro dato interesante. Mirar cómo cientos de negocios localizados en la zona Costera de Acapulco Zihuatanejo y también de restaurantes de Taxco, Iguala y Chilpancingo, consumen y venden mariscos que traen de otros estado del país, como Oaxaca, Sinaloa, Nayarit y hasta de Chiapas, cuando ese producto se puede extraer de los 500 kilómetros de litorales que tiene Guerrero.

 

Por otro lado, se tiene la grosera sospecha que el maíz que se consume en el alimento básico como lo es la tortilla, de igual forma lo traen de fuera. Eso indica que el campo está quebrado. Que lo que se produce en pueblos y comunidades, es apenas para no morir de hambre, es decir la subsistencia.

 

Otra de las cosas que el nuevo gobierno debe analizar, es que los grandes centro comerciales y empresas trasnacionales que hacen negocio en Guerrero, importan productos hasta del extranjero, cuando el compromiso moral, es que compraran los alimentos que se produce en la región.  En ese sentido, el gobierno debe ayudar a los pequeños productores, a que se registren en hacienda, tenga una marca con código de barras y tengan una buena calidad para que estas grandes tiendas, puedan comprarles el producto y con eso se genere fuentes de empleo y riqueza.

 

Mucho se habla de los “países de primer mundo”, pero pocos conocen la razón porque esos países tienen una riqueza incalculable.  Por eso decimos que los nuevos proyectos de gobierno deben tener una visión global. Sin ser economista, aplicando una cuestión de lógica, diríamos que en la época de crisis de Rusia, una de las cosas que ayudaron a recuperarse de manera significativa, fue el ajuste que hizo el presidente Vladimir Putin. 

 

Les explico, que leyendo un poco sobre ese ajuste, el presidente, tomó la decisión de bajar al máximo la importación de productos del extranjero, para darle paso a consumir todo producto que se generaba en su país. De esta manera, apoyó más de fondo a los productores y creó un mercado interno de auto consumo. De esa manera, la riqueza quedaba en Rusia  y había una reactivación económica, porque existía el incentivo a la economía local.

 

Si observamos, en nuestro estado, el gran negocio del comercio  informal, son los productos de importación de las grandes naciones asiáticas. Productos a bajo costo que hoy sirven y mañana no, pero que cualquiera los puede comprar.  Muchas de las cosas, que se mueven en el comercio provienen de la Ciudad de México, el gran mercado de la fayuca. 

 

El desorden del mercado informal, genera competencia desleal de los negocios formales que pagan empleados, seguro social, infonavit y no pueden competir con productos de baja calidad muy baratos y sin que paguen rentas de locales comerciales porque venden en las calles.

 

El llamado comercio informal, ha llevado al cierre de muchas empresas locales y ha creado un caldo de cultivo para el cobro de cuotas y la extorsión. Es una cadenas de problemas que además provoca un pésima imagen urbana y en la ciudad de zona turística.

 

Para que un estado y municipio salga de la pobreza, se necesita de entrada, que se pongan un marco legal. Que si existen leyes se respeten y que la seguridad mejore para que los inversionistas no se espanten y se lleven su capital a otros estados del país.

 

La gran tarea es garantizar la seguridad no solamente en el tema de los negocios, empresas, y restaurantes. También la gente pueda salir a buscar el pan a sabiendas que puede regresar a su casa sin mayor problemas.  La tarea de la seguridad, no solo del gobierno, también deben participar la ciudadanía.  El gobierno solo no puede acabar con este cáncer que consume a pueblos y naciones.

 

Para cambiar de raíz los problemas de la pobreza, se va requerir de una estrategia regional. No aplicar programas que muchas veces los copian de otros estado. O incluso de otros países, cuando el marco de circunstancia es distinto.

 

Todos podemos aportar ideas para enriquecer la visión de gobierno.  Sobre el camino se tiene que re direccionar la ruta. Gobernar no es cosa de “buena voluntad”. Se requiere una política –no populista- sino responsable, que a mediano plazo, empiece a dar resultados.  Se tiene que generar riqueza, se tiene que ayudar a hombres y mujeres e incluso a niños como en Japón y China, a ser productivos y ser generadores de su propia riqueza, -no estirar la mano, para que le den un taco-, esto hará la diferencia de vivir en un estado pobre a una entidad, con una visión de crecimiento económico y sostenibilidad.

 

En Guerrero hay gente muy valiosa, que puede aportar mucho para enriquecer la ruta de un gobierno que busca sacar de la pobreza al estado. Solo se tiene que llamar para que haga su aportación. Recuerdo que hace algunos años, en pueblito cerca de Coyuca de Benítez, existió un hombre alto con una visión interesante en el tema del desarrollo económico. Se llamó Octavio Navarrete Gorjón, que para los que saben, ese hombre, fue dos veces premio nacional de economía. En su experiencia, además de escritor de libros y columnista, era productivo, tenía una granja de cerdos y negocios.  Fue un modelo para sus paisanos de que cuando se quiere se puede. 

 

Uno de muchos, hombres que supieron generar riqueza en su entorno y poner el ejemplo de que –no hay que estirar la mano, pedir de comer o una despensa- sino que se tiene que tener la capacidad de generar su propio medio de subsistencia pero además salir de la pobreza donde muchos pueblos y comunidades con historia, están confinados por la marginación y la miseria. 

 

Cuando uno sale de Guerrero, se encuentra que la gente siempre está trabajando, es decir es productiva. Pero con mucha tristeza, en algunas zonas de Guerrero, la gente está en una hamaca. Otros esperando que lleguen los programa asistencialistas o la despensas.  Hay muchas tierras ociosas, campesinos pobres que si no le regalan la semilla y el fertilizante no siembran. En estado como Sinaloa, con un campo tecnificado –ni piensan en la ayuda del gobierno- no, ellos trabajan con créditos de la banca, y son con tierras de riego, campesinos muy ricos que exportan su producto de calidad a los Estados Unidos. 

 

La pobreza se acaba con una buena actitud, de no esperar que el gobierno te resuelva todo. No. Sino que cada familia, debe pensar cómo pueden salir del estado en que están.  Tienen que pensar, que no se puede vivir solo si el gobierno te da un empleo como burócrata, no, porque –ya no hay dinero que alcance para mantener a tantos empleados, sin tomar en cuenta a los aviadores-, sino pensar en otra forma de generar riqueza.