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Sáb, Abr

Durante ese tiempo, Biden transfirió los poderes ejecutivos a Harris, que, en su cargo de vicepresidenta, ha asumido la presidencia de forma temporal hasta que el mandatario salió de la anestesia

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 Tras la colonoscopia, la Casa Blanca informó de que el presidente retomaba sus funciones, por lo que esa presidencia interina duró 85 minutos.

 

(ABC).- «La vicepresidenta trabajará desde su oficina en el Ala Oeste durante ese tiempo», detalló previamente la jefa de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en una indicación de que Harris no ocuparía el Despacho Oval, el que corresponde al presidente.

Ha sido la primera vez que una mujer ostenta los poderes ejecutivos de la primera potencia mundial, algo que estuvo a punto de ocurrir en 2016, con la candidatura de Hillary Clinton, a quien Donald Trump derrotó por la mínima en unas elecciones en las que iba como favorita.

La transferencia de poderes es el mismo procedimiento ocurrido en 2002 y 2007 con el entonces presidente, George W. Bush, que también fue anestesiado para el mismo tratamiento médico, y que convirtió a su vicepresidente, Dick Cheney, en presidente interino.

Igualmente se aplicó en 1985, cuando el entonces presidente, Ronald Reagan, entregó los poderes ejecutivos de forma temporal a George H. W. Bush mientras se sometió a una operación que duró ocho horas.

Cuando George H. W. Bush (izquierda) era vicepresidente, sustituyó temporalmente en la presidencia a Ronald Reagan por una operación que duró ocho horas - Afp

El antecesor de Biden, Trump, también fue sometido a una colonoscopia en 2019, según Stephanie Grisham, jefa de prensa de la oficina de la entonces primera dama, Melania Trump. Pero el multimillonario neoyorquino, según escribió Grisham en un libro reciente, optó por no recibir anestesia, por lo que su vicepresidente, Mike Pence, no tuvo que sucederle de forma temporal. Trump, según este relato, no quería que el público supiera de su colonoscopia y la transferencia temporal de la presidencia, que se comunica en una carta al Congreso, lo habría desvelado.

Previsto en una enmienda constitucional

La figura del presidente interino existe desde 1967, cuando se aprobó la enmienda 25ª de la Constitución de EE.UU., que detalla los casos de sucesión e incapacidad del presidente.

Biden es el presidente de más edad en la historia de EE.UU. y su salud y su capacidad mental fueron un ataque constante de Trump y de sus aliados durante la campaña electoral del año pasado. Le calificaron de títere de la izquierda y pronosticaron abandonaría la Casa Blanca a las primeras de cambio para entregar el poder a Harris.

Nada de eso se ha cumplido de momento. Al contrario, Harris parece arrinconada en su puesto de vicepresidenta y cargada con encomiendas complejas por parte de Biden, como solucionar los problemas de raíz de la inmigración en los países centroamericanos.

Kamala Harris, el pasado 12 de noviembre durante una rueda de prensa en París - Efe

El cargo de presidenta interina por unas horas es un premio de consolación para Harris, que se presentó como candidata a la presidencia en 2020, con poco éxito. Tuvo un inicio fulgurante en las primarias demócratas, sobre todo gracias a acusaciones veladas de racismo contra Biden, el favorito, pero pronto se desinfló. Después Biden la rescató como candidata a la vicepresidencia y conformar un ‘ticket presidencial’ con diversidad, que incluía una mujer que es negra y de origen indio.

Para Harris, la vicepresidencia debía ser un trampolín hacia nuevas opciones presidenciales en 2024. Biden deslizó durante la campaña que su candidatura era para desbancar a Trump y hacer de puente a una nueva generación de demócratas. Ahora mismo, el presidente está hundido en las encuestas y la posibilidad de una reelección parece muy lejana. Los problemas en su presidencia, sin embargo, podrían ser un lastre también para las aspiraciones de Harris.