La guerra latente entre los miembros de la banda británica parece haber llegado a su traca final
(ABC).- Cuando dos músicos llevan décadas enzarzándose en peleas y discusiones -aun sin estar juntos- y la pareja de uno de los dos entra al trapo, es que ya no hay nada que hacer. Y es que las pocas esperanzas que quedaban ya para un reencuentro entre David Gilmour y Roger Waters para revivir una última vez a Pink Floy
El origen de la trifulca está en la postura de Waters respecto a la invasión de Ucrania, ya expresada con anterioridad en varios medios de comunicación llamando a Joe Biden «criminal de guerra», y ahora profundizada en una nueva entrevista en la que se despacha ampliamente sobre el mismo tema.
«El año pasado dije que Putin es un 'gangster, pero es posible que haya cambiado de opinión un poco en el último año. Hay un podcast de Chipre llamado 'The Duran' donde puedes oír y leer los discursos de Putin en su versión original, y sus comentarios tienen sentido para mí. La razón más importante para suministrar armas a Ucrania es sin duda el beneficio de la industria armamentística. Y me pregunto: ¿Putin es un mafioso más grande que Joe Biden y todos los que están a cargo de la política estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial? No estoy tan seguro. Putin no invadió Vietnam o Irak, ¿verdad? ¿Lo hizo?».
El cantante y bajista continúa su defensa de Putin diciendo que «ahora» está «más abierto a escuchar» lo que dice el mandatario ruso. «Según voces independientes que escucho, gobierna con cuidado, tomando decisiones sobre la base de un consenso en el gobierno de la Federación Rusa. También hay intelectuales críticos en Rusia, que han estado luchando contra el imperialismo estadounidense desde la década de 1950. Y su frase central siempre ha sido: Ucrania es una línea roja. Debe seguir siendo un estado de amortiguación neutral. Si no sigue siendo así, no sabemos adónde conducirá. Todavía no lo sabemos, pero podría terminar en una Tercera Guerra Mundial».
De la desnazificación a Taiwan
Waters además insiste en defender las razones de la invasión, utilizando el argumento de la desnazificación. «Putin lanzó lo que todavía llama una 'operación militar especial'. La lanzó sobre la base de razones que, si las he entendido bien, son: 1. Queremos detener el potencial genocidio de la población de habla rusa del Donbas. 2. Queremos luchar contra el nazismo en Ucrania. Hay una adolescente ucraniana, Alina, con quien intercambié varias cartas. Le dije 'te escucho. Entiendo tu dolor'. Ella me respondió, me agradeció, pero recalcó: 'Estoy segura de que te equivocas en una cosa, estoy 200% segura de que no hay nazis en Ucrania'. Respondí de nuevo: 'Lo siento, Alina, pero te equivocas en eso. ¿Cómo puedes vivir en Ucrania y no saberlo?'».
También se lanza a opinar sobre las tensiones entre China y Estados Unidos, señalando a Biden como culpable. «¿Cómo puedo estar seguro de que Estados Unidos no se arriesgará a iniciar una guerra nuclear con China? Ya están provocando a los chinos al interferir en Taiwán. Les encantaría destruir Rusia primero. Cualquiera con un coeficiente intelectual por encima de la media entiende eso, cuando lee las noticias, y los estadounidenses lo admiten».
La extensa entrevista sigue sacándole a Waters una defensa de Putin tras otra, hasta que cambia de asunto para abordar las últimas tensiones entre israelíes y palestinos. «Los israelíes están cometiendo genocidio», asegura el autor de 'The Wall'. «En mi opinión, Israel tiene derecho a existir mientras sea una verdadera democracia, mientras ningún grupo, religioso o étnico, disfrute de más derechos humanos que cualquier otro. Pero desafortunadamente eso es exactamente lo que está sucediendo en Israel y Palestina. El gobierno dice que solo los judíos deberían disfrutar de ciertos derechos. Así que no se puede describir como democrático».
En el perfil de Twitter de Waters enseguida con apareció otro tuit bastante más educado, posiblemente escrito por su equipo con vistas a una demanda: «Roger Waters está al tanto de los comentarios incendiarios y tremendamente inexactos que se han hecho sobre él y que refuta por completo. Actualmente está siendo aconsejado consejos para tomar postura».
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David Gilmour, lejos de intentar apaciguar las aguas y mediar entre su mujer y su ex compañero, ha compartido el tuit de Samson diciendo: «Cada palabra es cierta y es demostrable». Así que con este bronca online, las mínimas posibilidades de un reencuentro de los fundadores de Pink Floyd parece totalmente pulverizada.