El diputado local, que en plena pandemia colocó espectaculares y que entró como la humedad a Morena, quiere cerrar el paso a candidatos externos
Acapulco Gro., 08 de febrero del 2021 (Noticias Acapulco al Desnudo.com) El ex perredista Zeferino Gómez Valdovino, que entró como la humedad en Morena, pidió a la dirigencia del Movimiento de Regeneración Nacional, que “no de candidaturas a la alcaldía a Chapulines”, mostrando así su desprecio a candidatos externos.
El diputado local, que sigue cobrando jugoso salario de más de 300 mil pesos mensuales con gastos de gestoría y junto a sus compañeros de bancada se negó a bajarse el salario como lo pidió el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y lo que es peor, anda en plena campaña sin moral buscando la alcaldía de Acapulco, cuando ni siquiera ha terminado su periodo como legislador en Guerrero.
Gómez Valdovino, el diputado local que salió de la nada y ganó como muchos otros, el escaño, gracias a la inercia de AMLO, es intolerante a las críticas, pues recordamos aquella ocasión en su “guarro”, le arrebató el celular al reportero Eduardo Cotino, cuando filmaba una escena en la que la gente llevaba varias horas en el sol, esperando la migaja de alimento que daba en los llamados comedores comunitarios.
Ahora, el perredista arrepentido, el mismo que patio el pesebre, se fue a Morena, y como la moraleja del Sapo, entró como la humedad en Morena, y ahora se siente dueño del partido, pidiendo a la dirigencia que “no permita o de candidaturas a la presidencia municipal de Acapulco a candidatos externos, como Zeferino Torreblanca Galindo”.
Habría que recordarle al diputado “maleta”, que Zeferino Torreblanca en su tiempo fue un fenómeno, en Acapulco la gente le reconoció su extraordinaria forma de gobernar poniendo orden en el puerto y además no se dejó intimidar por los líderes vivales de la secciones sindicales del SUSPEG que son señalados por sus propios trabajadores de vender las plazas, algo que lo llevó con la mano en la cintura a la gubernatura de Guerrero, historia que seguramente no conoce, porque lee.
Es cierto que sus tiempos ya pasaron, que ahora son otras coyunturas, pero si hablamos de experiencia, en la administración pública, “el diputado maleta”, como muchos le dicen en la calle, no le llega ni a los talones.
Y es que anda preocupado Zeferino Gómez, porque pensó que iba solo como aspirante a la candidatura a la presidencia de Acapulco, pero cuál es su sorpresa que van más de 15 personajes apuntados para ese cargo de elección popular, lo que lo pone muy lejos de su ambición de ser alcalde de uno de los 81 municipios más importante de Guerrero.
Esta mediodía, el diputado intolerante, dio una rueda de prensa, en sitio más escondido del Hotel María Eugenia, como escondiéndose de la Prensa, pues solo invitó a su evento a un puñado de reporteros.
Algunos salieron muy molestos, entre ellos comentaban que Zeferino Gómez, va perder, pues trae consigo, “dos aves de malagüero”, a saber dos asesores de medios de comunicación, que en su vida han leído un libro de periodismo, y lo que es peor, han sido fracaso en la política, quienes le hablan al oído al diputado.
Y una de las cosas que llamó la atención es que uno de los dos reporteros que fue a su conferencia, dijo: “Ese mentado Alberto Mojica, es una fracaso en todo lo que hace, se dice periodista cuando todos sabemos que era empresario de discotecas y joyerías, en la época de oro de Acapulco, mismo que mandó a la quiebra esos dos negocios. También recordaron de él, pasajes en la política cuando militaban en el PRD y su ambición de llegar a la presidencia de Acapulco, que por cierto nunca ganó ni en su sueños.
Ya encarrilados, su compañero de jerga, recordó de Alberto, en su andanza, de aquellos tiempos en que se decía ser “cazador de talentos”, o sea representante de artistas amateur, a quienes les vendía ilusiones de llevarlos al estrellato, pero así como su trágica vida, nada les pudo cumplir.
Los años pasaron por Alberto, el asesor de medios de Zeferino Gómez, y cuentan algunos políticos, que como fracasó en la política, se refugió en el periodismo, pues sabe que el gobierno los compra con convenios de publicidad arriba de 50 mil pesos mensuales, y que se sentían el, López Dóriga y Adela Micha de los pobres.
Cuentan también que al verse en el espejo, se sintió viejo, y fue hacerse una cirugía reconstructiva del rostro, para su mala fortuna, le dejaron los ojos como telaraña plegados y estirados, como si fuera un chino mandarín, algo así como el Lyn may de Acapulco. Cosas de la vida.