Ya libres denuncian que fueron torturados para incriminar a los hermanos Montúfar y confesar crímenes que no cometieron
Chilpancingo Gro., 01 de Junio del 2019 (Noticias Acapulco al Desnudo.com) Como salido de un guión de una película de acción, dos cuidanderos de la casa del ex alcalde de Coyuca de Catalán, Abel Montufar Mendoza, escaparon de una casa de seguridad y denunciaron que fueron torturados por un grupo de sicarios para que confesaran asesinatos que no cometieron e incriminaran a los hermanos Montufar Mendoza.
En conferencia de prensa en la capital del estado, las dos personas que se encontraban dando seguridad a la casa del ex alcalde, mostraron a los periodistas las huellas de tortura que sufrieron en distintas partes del cuerpo.
Cabe señalar que ambos masculinos aparecieron en un video difundido en redes sociales, donde acusan a los hermanos Montufar de autorizar el asesinato de varias personas. En ese mismo video aparece el hijo del ex presidente del PRI en Guerrero, Cuauhtémoc Salgado Romero, quién fue asesinado por un grupo de sicarios luego de haberse difundido el mensaje.
Estos hechos ocurren en medio de un clima brutal de inseguridad en la Región de la Tierra Caliente, donde el grupo delictivo de José Pineda, mantiene un enfrentamiento con la familia Montufar, con el saldo que todos conocen, de un ex alcalde asesinato, dos torturados y otro más ejecutado por el mismo tema.
El vigilante Semey Aldama Francisco, describió su amarga experiencia y dijo que trabajó en la casa del malogrado político priista Montufar Mendoza, hasta que lo retuvieron junto con otros dos elementos más.
Al narrar los hechos dijo que una camioneta roja entró en la propiedad y varios sujetos hicieron disparos, sin darles oportunidad a reaccionar y los "levantaron". Y tras encañonarlos, los subieron a una unidad y uno de sus captores le vendo los ojos, llevándolo a una casa de seguridad donde lo torturaron y lo interrogaron sobre la casa que cuidaba.
Según la narrativa del levantón, los sicarios se llevaron a Adrián Santiago, alrededor de las siete de la noche con los otros dos policías, uno de ellos fue asesinado y descuartizado.
Al final, los dos policías auxiliares que sobrevivieron fueron maniatados con cuerdas y llevados a otra casas de seguridad donde los abandonaron.
Los dos contaron que lograron desatarse y escapar, durante toda la noche corrieron por sitios serranos hasta llegar a un pueblo y ahí les dieron de comer, los ayudaron a llegar a Ciudad Altamirano y después con custodia policial se dirigieron a Chilpancingo.