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Vie, May

Enfrentamientos a tiros entre civiles en la ciudad colombiana de Cali

Policía
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Duque se reúne con el Comité Nacional del Paro mientras siguen las protestas

(ABC).-Amaneció cerrado el Valle del Cauca, el departamento cuya capital es Cali, la tercera ciudad más importante de Colombia y el epicentro de las protestas más violentas de estos últimos 13 días que han estremecido al país. El motivo del cierre de las vías de acceso, solo habilitadas para el paso de alimentos, medicinas y gasolina hasta el próximo 14 de mayo, y la militarización de la ciudad es la decisión del presidente Iván Duque tras un fin de semana de terror que se vivió en la región, pero especialmente en Cali, lo que evidenció el vacío de autoridad local y nacional.

 

Todavía no se conoce el verdadero origen del enfrentamiento. Unos dicen que la ‘minga’ (movilización de grupos indígenas del Cauca) trataba de pasar por la zona de regreso a sus casas en el vecino departamento del Cauca y se lo impidieron con una encerrona de camionetas blindadas; otros que fue el producto de la agresividad de la ‘minga’ a su paso. Lo que sí se vio fue a habitantes de Ciudad Jardín, una zona residencial a las afueras de Cali, patrullando las calles de su sector, armados con pistolas y fusiles, estacionados para bloquear el paso de la caravana de la ‘minga’ por sus calles y disparando contra la misma sin que la Policía o autoridad alguna interviniera. El saldo, ocho indígenas heridos, seis de ellos por arma de fuego, uno de gravedad, y dos residentes de Ciudad Jardín lesionados.

 

En otros vídeos se ve la reacción de miembros de la ‘minga’, quienes saltan de los vehículos para protegerse y luego algunos arremeten contra la entrada de un conjunto residencial e inclusive voltean e incendian una camioneta. Las redes sociales se incendian y estalla el clamor por que alguna autoridad haga presencia y controle el enfrentamiento campal entre ciudadanos, que desde días atrás se veía venir en las redes, pues los residentes publican vídeos y fotos patrullando la zona, alegando que no permitirían más bloqueos -que no los realiza la ‘minga’ sino el paro camionero- anunciando así su determinación a actuar de forma paramilitar.

 

Comisión de Paz del Congreso

 

A medianoche del domingo el mandatario tuvo que viajar a Cali, donde llevó a cabo un consejo de seguridad, hasta las tres y media de la madrugada. Allí se reunió con los ministros de Interior y Defensa, previamente en la ciudad tratando de estructurar alguna respuesta, a quienes había pedido «el mayor despliegue del que se tenga de capacidades de nuestra Fuerza Pública». Y de allí la militarización de la ciudad y cierre de acceso al departamento, con la anuencia del alcalde Jorge Iván Ospina y la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán.

 

De otra parte, para ayudar a bajar la tensión y escuchar a los manifestantes, en la mañana llegó a Cali la Comisión de Paz del Congreso, a la que se han sumado organismos multilaterales (Naciones Unidas) para aclimatar un acercamiento que permita una salida al túnel que ha dejado bloqueados y sin acceso a alimentos, medicinas y combustible a 22 municipios de los 42 que tiene el Valle del Cauca. Al mediodía de ayer (hora local), se esperaba la cita del presidente con el Comité Nacional del Paro, reunión exploratoria que será acompañada por delegados de la Conferencia Episcopal, Naciones Unidas y el Comisionado de Paz del Gobierno, Miguel Ceballos, quien, a propósito, el domingo anunció acercamientos en La Habana con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), encaminados a una eventual negociación. Mientras tanto, Bogotá vive otra jornada de protestas y bloqueos al transporte público, aunque ya las centrales de acopio de víveres anunciaron que estaban recibiendo comida y se iniciaba así el proceso de abastecimiento de la ciudad.