El tenista balear superó al británico Evans (7-5, 6-3) y ya está en los octavos de final de Indian Wells
(ABC).- Rafael Nadal pisó el cemento de la central de Indian Wells con las misma incertidumbre sobre su tenis que el pasado sábado ante Korda en la segunda ronda del torneo, donde inesperadamente sudó sobremanera para vencer.
Su rival ayer fue Daniel Evans, que sin nada que perder empezó el partido desinhibido; además, pronto encontró la recompensa de la rotura de servicio. El balear sufría ante un sobrio británico que ganaba 2-4 y veía cerca el set inicial y, por qué no, la sorpresa.
Pero justo en ese preciso instante, cuando Evans comenzaba a creer, la zurda del español acudió a su rescate. Nadal igualó el encuentro, minimizó sus errores y puso el 1-0 en el marcador. Y una vez superado el Rubicón de la primera manga, su victoria en dos sets (7-5, 6-3) para acceder a los octavos de final de un Masters 1.000 que ha ganado tres veces fue inevitable.