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Sáb, May
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Juan Claudio de Ramón, premio Gistau: «Lo único importante es no dar nunca la conversación por terminada»

Ciencia y tecnología
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El articulista recibe el galardón, que obtuvo por el artículo '¿Soy feminista?'

(ABC).- La tradición es una repetición, esto es, una lucha contra el olvido. Ya van tres premios, tres, que se otorgan en recuerdo de David Gistau; tres pasos hacia la posteridad, algo así. Este miércoles se entregó el galardón, patrocinado por la Fundación ACS y Santander, y organizado por Vocento y Unidad Editorial, dos rivales hermanados por un apellido. La cita fue en la Casa de ABC, y como siempre la velada tuvo algo de fiesta y algo de lamento, una parte de euforia (la del premiado, Juan Claudio de Ramón) y otra de añoranza, de anecdotario de Gistau, que ya es leyenda. Por cierto: al fin se celebró el sarao sin mascarilla, sin ritos pandémicos, sin esas tristezas con las que inauguramos los felices veinte. A veces el tiempo pasa para bien.

«Es un placer ejercer de anfitriones nada menos que para recordar a David Gistau, para homenajear al periodismo… Esta Casa siempre ha sido generosa con el talento ajeno. Los Cavia, que son el buque insignia de este periódico, llevan el nombre de un periodista que nunca trabajó en ABC», dijo Julián Quirós, director de ABC, al poco de subirse al escenario. «No nos gusta compartir noticias, pero el resto sí», bromeó luego. Y añadió: «Los premios Gistau felizmente se consolidan. Son jóvenes pero han venido para quedarse».

Tomó luego la palabra Joaquín Manso, director de 'El Mundo', que felicitó a Juan Claudio de Ramón y citó a Ortega para evocar a Gistau: «Todo el mundo es extraño y maravilloso para unas pupilas bien abiertas». «Esa era una de las cualidades de David Gistau. Que hicieron de él un periodista diferente, con un estilo genuino. Pero si fue un gran periodista fue porque supo unir a esta cualidad casi innata la de la valentía. El sentido de la independencia», subrayó, antes de dar paso al momento emotivo de la noche. Quirós y él hicieron entrega a Luca Gistau, hijo del periodista, de un retrato de su padre hecho por Ricardo Martínez. «Ahí están las pupilas bien abiertas de Gistau». Se escucharon, claro, muchos aplausos.El articulista ha sido distinguido por su artículo '¿Soy feminista?', publicado en 'El Mundo'

Hubo más de un centenar de invitados, algunos (algunas) con el pelo mojado por el diluvio o con botas de agua, en parte por la lluvia y en parte por el estilo. Allí estaban representadas varias generaciones del periodismo y del columnismo español. Estaban José María García, Ignacio Camacho, Diego S. Garrocho (ganador de la anterior edición), Jorge Bustos, Ángel Antonio Herrera, Jesús García Calero, Rosa Belmonte, Leyre Iglesias, José F. Peláez, Karina Sainz Borgo y Rebeca Argudo, entre muchos otros. También, claro, había personalidades del mundo de la política, como Andrea Levy.

Gema García Bastos, presentadora de la gala, contó que cuando conoció a David Gistau se preguntó: «¿Qué hace el Gran Lebowski en 'La Razón'?». «Lo que nos unió fue la Quinta del Buitre. No parábamos de hablar de eso», continuó. Pero no se extendió mucho. «Seguro que David querría irse a ver el fútbol y diría «Gema, corta ya». No fue la única en pensarlo.

«Los premios Gistau felizmente se consolidan. Son jóvenes, pero han venido para quedarse»

JuliánQuirós

Director de ABC

A Juan Claudio de Ramón se le coronó por su artículo '¿Soy feminista?', publicado en 'El Mundo'. Maite Rico, presidenta del jurado, alabó su defensa del derecho a la libertad de expresión, a poder discrepar. Y Juan Claudio de Ramón, de traje y corbata, impoluto, recibió el premio de manos de Romina Caponnetto, viuda de David Gistau. Lo celebró así: «David ejerció sobre nosotros, los que escribimos ahora y rondamos los cuarenta, una especie de cariñosa majestad, involuntaria, porque David nunca quiso dar lecciones, pero tampoco podía evitar dar ejemplos. Sobre todo, de honradez, que es una virtud igual de patente en su obra y en su vida (...) Si el destino lo hubiera consentido, creo que hubiéramos sido buenos amigos, pero me conformo con las tres o cuatro veces que coincidí con él».

«Era un periodista diferente, con un estilo genuino, valiente y con sentido de la independencia»

Joaquín MansoDirector de 'El Mundo'

Luego citó a Keynes, fuente de inspiración de su columna, y desgranó ante el público su mensaje de fondo, sus matices, su sentido: «El resultado de ceder a la presión ambiental para cerrar debates difíciles no solo es la asfixia del pluralismo. También se produce un tipo de envilecimiento personal que es la conversión insincera. La proliferación de convertidos no convencidos, capaces de repetir consignas acaso en contradicción radical con su conducta». ¿En resumen? «Lo importante, lo único verdaderamente importante, es no dar nunca la conversación por terminada». Ahí está la tarea del columnista. Una tarea para una vida. Fue un cierre con optimismo: «Creo que quienes estamos aquí valoramos por encima de todo el intercambio libre de ideas, la especulación relajada y sin miedo sobre los temas de nuestro tiempo. Necesitamos hablar, queremos que nos dejen hablar. Porque, además, vamos a seguir hablando».