Por: Andrés Aguirre A.
En estos momentos caóticos que atraviesa el país por la sucesión presidencial, estrategia que lanzó el Ejecutivo, del que para muchos mexicanos es considerado como uno de los más grandes demagogos que ha tenido nuestro país, ya está dando resultados porque la presencia de sus corcholatas se está sintiendo en todo el país.
Las y los ciudadanos, constantemente, tienen información de las actividades que realizan estos personajes, aunque todo parece indicar que una corcholata lleva la ventaja porque así lo hace sentir el Presidente al guardar silencio, acto que aprovecha esta figura para transmitir que es la continuidad del proyecto denominado 4T. El partido, por su parte, alarga en anunciar cómo serán los mecanismos para elegir a su representante; todo el mundo sabe que es para que la corcholata pueda posicionarse más y llegar fortalecida al proceso interno; pero más allá de las corcholatas, todos sabemos que es una estrategia para posicionar aún más al partido guinda, sin embargo, lo que más sorprende, es la reacción nula de la oposición; no se quieren dar cuenta y no estudian el comportamiento de la sociedad civil, solo a ellos se les ocurre tener conflictos entre sí, a tal grado que no han podido establecer sus alianzas y así poder expresar seguridad y fortaleza de unión a los mexicanos.
Como lo mencionaba, todos nos hemos dado cuenta de la balanza cargada y falta de tacto que han mostrado los gobernadores, al no dar las mismas atenciones a los funcionarios que están en su lista como posibles candidatos. Uno de los casos más sonados en estos momentos es el del estado de Oaxaca donde el Gobernador prefirió organizar, asistir y dar su total apoyo a un foro denominado “Conferencia Magistral de Gobierno al Servicio del Pueblo”, que estar presente en la inauguración de una oficina de Relaciones Exteriores en uno de sus municipios donde obtendrá beneficios para su Estado.
Pasa algo similar en Guerrero, el Estado hermano de Oaxaca, la ausencia de la máxima representante del Estado en eventos de los demás precandidatos, hace notar que ya eligió, ya que ella misma, en sus publicaciones demuestra todo su apoyo incondicional a la corcholata, sabiendo que es imparcial y que, inclusive, está ocasionando un caos político en la entidad al grado de que genera miedo, división, incertidumbre y, por supuesto, ventaja hacia su elegida, espero y no esté tomando una mala estrategia porque, aunque sean momentos de incertidumbre, las y los guerrerenses saben levantarse.
Por otro lado, ha sido una sacudida para el bello puerto y para Ebrard el repentino y lamentable deceso de Walton, un gran empresario y un excelente político, pero, sobre todo, una buena persona.
En Guerrero saben que el ex alcalde de Acapulco era un referente y gran promotor de Marcelo Ebrard, una pieza clave en el proyecto del canciller, quien ahora en estos momentos difíciles que atraviesa la entidad, requiere de una presencia con alto liderazgo que haya sobrevivido a diferentes escenarios de ataques políticos y pueda hacer sentir su presencia al gobierno actual siendo reconciliador del pueblo guerrerense. Es decir, el canciller Marcelo Ebrard, necesita una persona que tenga el tacto, la sensibilidad, y el amor por su Estado, que no improvise, que sea una persona de reconciliación y, por supuesto, debe de tener una buena interlocución con las diferentes expresiones políticas.
Todo parece indicar que el único que puede tomar este liderazgo, es el dos veces exgobernador, el Licenciado Ángel Aguirre Rivero quien ha demostrado siempre estar al pendiente de lo que ocurre en la entidad, tocando puertas con altos empresarios para atraer inversiones a Guerrero, pero sobre todo atendiendo, transmitiendo su conocimiento y experiencia a aquellos funcionarios que se acercan a él para buscar mejoras en sus municipios, ojo sin tener un cargo público.
¿Será posible volver a ver en un escenario político al ex gobernador Ángel Aguirre Rivero junto a Ebrard? No se sabe. Todo dependerá del proyecto que presente el canciller, pero lo que sí se les puede comentar, es lo que han expresado las y los ciudadanos guerrerenses, que el ex gobernador es el único que puede dar nuevamente el realce al canciller Marcelo Ebrard en Guerrero.
Con independencia de lo anterior, todo parece indicar que se avecinan cambios políticos en el estado de Guerrero.