Está confinado en su casa familiar en Madrid. «Prefiero que haya 10 carreras a cancelar la F1 este año»
A Carlos Sainz le gustaría desplegar sus rutinas en estos tiempos de dolor. Coger el coche desde su residencia en el sur de Londres para empaparse en Woking del trabajo de los empleados de McLaren o coger el avión para dirigirse a una carrera en cualquier punto del planeta. Pero está en la casa familiar de sus padres en Madrid, jugando a las cartas con sus hermanas y haciendo repostería con su madre. El coronavirus ha paralizado la Fórmula 1, como a todos los deportes. El piloto organizó una charla con la prensa escrita y contestó a las preguntas de ABC. «En mi círculo cercano de familia y amigos íntimos, ha habido algún positivo en Covid-19. Han conseguido combatir el virus y estamos todos bien. Lamentablemente, también conozco casos de fallecimientos relativamente cercanos».
Tipo sensato y equilibrado, Sainz ha colaborado en causas solidarias para apoyar la lucha contra el virus. «He participado en la iniciativa de mis amigos Pau Gasol y Rafa Nadal (#nuestramejorvictoria) haciendo una donación a la Cruz Roja y donando un mono de carreras por el que se han recaudado casi 10 mil euros. He corrido en varias carreras de simracing para recaudar fondos y estoy en contacto con mis amigos de Juegaterapia, una fundación que ayuda a los niños hospitalizados y con tratamientos de quimioterapia».
Sin viajes
Viajero obligado por el mundo, es ahora cuando estrecha lazos con su círculo más íntimo. «Para mí la salud, la familia y los amigos siempre han sido lo primero y estos días lo valoras aún más. A estas alturas del año, no habría visto mucho a mi familia con tanto viaje y trabajo, pero estos días te das cuenta de lo importante que es».
Y expone una versión futurista respecto a los jóvenes para cuando llegue el final de la cuarentena. «A los jóvenes este virus no parece afectarnos tan severamente y según se vayan levantando las medidas de confinamiento, tendremos que esforzarnos por ayudar a quienes son más vulnerables. Ayudar en casa a nuestros padres, hacer la compra a un vecino, respetar las indicaciones de los expertos... Nuestros mayores levantaron este país para que viviésemos como lo hacemos ahora, y ahora nos toca a los jóvenes estar a la altura».
A Sainz le gusta el espíritu del alcalde de Madrid en esta crisis sanitaria. «Me gusta la contundencia y el liderazgo de Martínez-Almeida. Es de los pocos políticos que habla claro y directo, responde a las preguntas y aporta soluciones concretas. Cada uno podrá estar de acuerdo con lo que dice dependiendo de su ideología, pero está dando la talla estos días tan complicados. Lamentablemente no me sale decir lo mismo de otros muchos políticos, de uno u otro color».
El piloto, que acaba contrato a final de temporada con McLaren, no quiere pensar en que se suspenda el curso de Fórmula 1. «Suspender la temporada sería un golpe duro y difícil de aceptar. Si la situación no se controla, sería totalmente comprensible, pero tendría unas consecuencias muy negativas para nuestro deporte». «Estamos hablando de un año más cercano a las 10 carreras, entre 8 y 14 diría yo, que a las 20. No cabe mucho más», añade.
Siempre ecuánime, Sainz aceptó la rebaja de sueldo de McLaren, el primer ERTE en la F1 que afectó a los empleados de la escudería inglesa. «Era lo más lógico y correcto. Todo el mundo está pasando por una situación muy complicada y yo soy uno de más del equipo para lo bueno y para lo malo».
Como le sucede a todo el mundo, el madrileño no visualiza la Fórmula 1 a puerta cerrada. «Una F1 sin público no beneficia a nadie. A los aficionados, los equipos, los promotores, los sponsors... El público es esencial en el deporte. Correr a puerta cerrada no es lo ideal. También creo que, después de lo que estamos viviendo, mucha gente preferirá no juntarse en gradas enormes».
La pandemia afectará a la Fórmula 1 en lo económico, según el piloto. «Se va a tener que meter la tijera sí o sí. Primero por un problema de subsistencia para que los equipos puedan pasar esta situación y para que la F1 pueda seguir existiendo. Ya había un plan previsto para recortar presupuestos, para que todo el mundo se apretase un poco el cinturón para hacer más sostenible la F1».
Sainz libera la mente con el ejercicio físico. «Hablo con Rupert (Manwaring, su preparador) todas las mañanas para hacer un seguimiento de cómo me encuentro y repasar el plan de entrenamiento de la semana. En mi caso la mejor forma de trabajar la parte psicológica estos días pasa por practicar deporte. No hay nada que me despeje más la cabeza que hacer una buena sesión. Estoy siguiendo la tabla de ejercicios de Rupert y hago más de lo que me pide. Me ayuda a sentirme bien a nivel mental y ser más optimista».