REAL MADRID... El lateral brasileño observa otro panorama al lado de Zidane y el central francés es considerado intransferible por el club
(ABC) Sentar las bases del futuro. Apuntalar la continuidad de los futbolistas con los que cuenta. Es su primer objetivo. Los fichajes llegarán después. Zidane reflexiona mucho sus decisiones, pero una vez las toma, no cambia de opinión, nadie consigue hacerle variar su percepción. Es tozudo en sus ideas. Es fiel a sus pensamientos. Ha hablado con todos los jugadores. Y profundizó precisamente en los hombres que vivían una situación extraña, en algún caso inesperada. Dialogó especialmente con Marcelo, catalogado el mejor lateral izquierdo de ataque del mundo, que ha pasado una mala temporada por culpa de las lesiones. Y abordó a Varane, colocado en el mercado por intereses de los intermediarios, para dejarle claro que su sitio es el Real Madrid. Los dos están dispuestos a continuar en el club a las órdenes de Zinedine.
«Zizou» desea que Marcelo vuelva a ser decisivo. Solo una suculenta oferta «irrechazable» alejaría al brasileño del club
El caso de Marcelo era el más peliagudo. Seis dolencias musculares en un espacio de seis meses destrozaron su estado de forma. Solari le relegó a la suplencia, en beneficio de Reguilón, cuando los resultados fallaron. El brasileño ha disputado 26 partidos esta temporada, pero en la Liga solo ha protagonizado 15 de las 28 jornadas.
En febrero vislumbró que su futuro estaba fuera del equipo. Cristiano le aconsejó que firmara por la Juventus en julio, mientras el Real Madrid trabajaba para que adquiriera la forma. El club le ha cuidado. Y Zidane le ha devuelto su rol en el equipo, dentro y fuera del campo.
El brasileño, un atacante distinto
«Marcelo es un talento del fútbol», destaca el entrenador para valorar una calidad y una continuidad que él nunca puso en duda. El francés ha presenciado los partidos del equipo a lo largo de la campaña y observó que incluso sin encontrarse en su mejor estado marcó tres goles y dio cuatro asistencias, ejemplos de su capacidad ofensiva constante. «Es uno de los mejores del mundo, por no decir el mejor», analiza la entidad. «¿Por qué va a marcharse? Le queda mucho fútbol». Llegó a la casa en 2007, pero tiene 30 años. Hace dos renovó hasta 2022.
La cláusula de Varane supera los 500 millones y el Real Madrid nunca pensó ponerle en el mercado
«Zizou» piensa que es un falso lateral que aporta jugadas en ataque que nadie más hace. Quiere recuperar ese nivel del brasileño, un hombre tan importante en las tres Champions y nueve títulos en total que obtuvo en dos años y medio al frente del plantel.
Marcelo continuará siempre que él quiera. Solo una suculenta oferta «irrechazable», en este mercado tan loco y muchas veces tan ilógico, podría cambiar su posición.
El central francés es un veterano de 25 años
Zidane asegura la retaguardia y cuenta con Varane como un puntal al lado de Ramos. A sus 25 años, el central lo ha ganado todo y posee la experiencia de un gran veterano, pues lleva siete campañas en el Real Madrid. Fue su paisano quien recomendó su adquisición en 2011 cuando tenía 18 años. Ahora, varios representantes han movido el árbol del compatriota de Zinedine en este periplo de selecciones, a la búsqueda de un aumento de ficha o de un traspaso que deje pingües beneficios en comisiones.
El preparador marsellés le ha explicado que es un baluarte del equipo. Posee crédito ante el futbolista. Fue y es su mentor. El Real Madrid ha dejado claro que Varane no está en venta. Posee una cláusula superior a los 500 millones de euros y no se negocia. Es intransferible.
Raphael Varane ha manifestado en el territorio interno de su club que nunca ha pensado marcharse. El rumor explotado hace una semana indica un deseo de incrementar sus emolumentos. Los resultados del conjunto blanco en este curso no permiten muchas peticiones económicas. No parece el momento idóneo.
El central es titular indiscutible desde hace dos campañas. En los cinco años anteriores hizo una rotación continua con Pepe como escudero de Sergio Ramos. Esta temporada ha jugado 35 encuentros, con dos goles. También renovó hasta 2022 tras ganar la segunda de las tres Copas de Europa conquistadas con Zidane al frente. El francés ha disfrutado de toda esta era de éxitos vividos en una década casi imposible de repetir.