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Dom, May

Rafa Nadal: «Hace un mes y medio no sabía si volvería a jugar al tenis»

Deportes
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OPEN DE AUSTRALIA...   El español consideró su triunfo en Melbourne como uno de los «más emocionantes» de su vida

 

(ABC).- No fue una explosión instantánea. Nada más saberse en la leyenda. Rafa Nadal soltó la raqueta y puso ambas manos sobre la boca. «Madre mía, lo que acabo de hacer», debió pensar. Después puso los brazos en jarras y miró a la grada, donde sí lloraban y saltaban de alegría aquellos quienes siempre le acompañan alrededor del planeta. El español les señaló con el dedo en un gesto entre la incredulidad y el orgullo. Después, ya sí, soltó toda la rabia acumulada, puntapié a una pelota incluido, y celebró por todo lo alto el triunfo tras recibir la felicitación tanto de Medvedev como del juez de silla. Una euforia acorde con el momento, pues delante tenía ya su segundo trofeo del Open de Australia y el ansiado vigesimoprimer Grand Slam.

 

«Es increíble verme aquí con el trofeo frente a todos vosotros porque hace un mes y medio no sabía si volvería a jugar al tenis», dijo Nadal tras recibir el trofeo ante un graderío enfervorecido. El tenista balear quiso reconocer el partido de Medvedev, del que aseguró que ganará muchas veces en Melbourne. «Es una de las victorias más emocionantes de mi carrera, y compartir la pista contigo es todo un honor».

«Hace un mes había una posibilidad de que éste sería mi último Open de Australia pero ahora estoy lleno de energía para seguir adelante», continuó el español, al que las lesiones llevan demasiado tiempo sin permitirle rendir como a él le gustaría. Precisamente eso es lo que convierte en tan especial este triunfo, más allá del récord de Grand Slams: «Voy a intentar dar lo mejor para regresar el año que viene», aseguró, antes de dedicar unas últimas palabras a su familia y equipo: «Sabéis lo duro que ha sido el último año y medio. Sin vosotros, nada de lo que ha pasado hubiese sido posible».

 

El momento clave

 

Tras la entrega del trofeo, más pausado, Nadal analizó en las entrañas del Rod Laver Arena las claves de la remontada, ese momento en el que vio la final complicadísima, pero en el que se negó a rendirse: «Ha sido la mayor remontada de mi carrera, sobre todo si analizamos el momento y el escenario. La situación era crítica con 3-2 y 0-40 en el tercer set. Lo normal era perder 3-0, pero me repetía a mí mismo que había perdido muchas veces aquí con muchas opciones y quería seguir creyendo hasta el final. Tuve surte de salvar ese momento. Hay muchos momentos que deciden finales así. Esta victoria es inolvidable».

 

Nadal dijo estar destrozado físicamente, no era para menos. Y de hecho, se mostró sorprendido de haber podido aguantar los cinco sets de la forma en que lo hizo: «el problema en el pie sigue ahí. Las cosas pueden cambiar de manera muy rápida. Confío en poder seguir disfrutando del tenis durante un tiempo. Cuando te rompes la muñeca sabes el tiempo que vas a estar fuera de la pista. Mi posición es completamente diferente porque intentábamos cosas sin éxito. A mi edad las dudas están ahí y mentalmente es más duro el ir cada día a entrenar, al gimnasio, a la piscina... La disciplina es lo que marca la diferencia».

 

«No puedo recordar muchos momentos del partido», admitía, aún ofuscado por el agotamiento «Y no he podido celebrarlo mucho. No me importa mucho si soy o no el mejor de la historia».