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Sáb, May
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Una espectacular 'tormenta meteórica' puede caer sobre la Tierra en la madrugada del martes

Ciencia y tecnología
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Astrónomos de todo el mundo observarán los cielos para ver si el paso entre los restos del cometa SW3 produce una impresionante y extraña lluvia de meteoros que se pronosticó hace casi 100 años

(ABC).- En mayo de 1930, astrónomos alemanes fueron testigos de un espectáculo increíble: una lluvia de estrellas fugaces de 100 meteoros al minuto. Los investigadores pudieron encontrar entonces el 'culpable' de aquella 'tormenta meteórica' totalmente nueva: el cometa 73P/Schwassmann-Wachmann 3, también conocido como SW3. Entonces vaticinaron que, de acercarse aún más (nos visita con relativa frecuencia, cada 16 años), desde nuestro planeta se podría contemplar un fenómeno incluso más numeroso. Ahora, casi un siglo después, el SW3 sus fragmentos nos 'rozarán' en la madrugada del próximo martes 31 de mayo, un momento único para la astronomía.

 

Los cometas como 73P/Schwassmann-Wachmann 3 están compuestos de hielo, vapor de agua, polvo, dióxido de carbono, amoníaco y otros gases, materiales que provienen del tiempo en el que se formó el Sistema Solar hace 4.500 millones de años.

 

El núcleo helado está rodeado por una gran nube de gas y polvo (la coma o atmósfera), que aparece cuando el Sol calienta el núcleo y este se evapora. Pero la parte más espectacular y, desde luego, la más famosa, es la cola, que puede medir hasta cientos de millones de kilómetros de longitud.

 

Entre una nube de fragmentos

 

En realidad, la Tierra será la que atraviese una cortina de fragmentos, pues SW3 se está desintegrando desde 1995. De hecho, ese año el cometa sorprendió a los astrónomos porque podía ser visto a simple vista y el Observatorio Europeo Austral en La Silla (Chile) comprobó que su diminuto núcleo se había fracturado en cuatro partes. El cometa todavía era bastante brillante en otoño de 2000, lo que demuestra que dos de los fragmentos detectados en 1995 habían regresado, junto con uno nuevo, que probablemente se desprendió durante el regreso de 1995. En primavera de 2006 regresó a nuestros dominios, mostrando al menos ocho fragmentos. Pero fue el Hubble fue testigo de decenas de trozos y el Telescopio Espacial Spitzer fotografió de 45 de 58 fragmentos. En total, SW3 finalmente se dividió en más de 68 fragmentos y en su aparición más reciente, en marzo de 2017, mostró signos de que continúa rompiéndose y arrojando nuevas piezas con cada regreso a través del sistema solar interior.

 

Desde entonces, decenas de rocas 'hijas' de SW3 viajan por el espacio, y nos encontraremos con ellas en la madrugada del 30 al 31 de mayo. Pero, ¿qué veremos esta vez? «Los astrónomos siempre solemos ser cautos en nuestras espectativas de un estallido meteórico -explica en su blog el astrofísico del del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC) y del Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC) Josep M. Trigo-Rodríguez-. La razón es que las partículas que se desprenden de los cometas son agregados muy frágiles que generalmente tienden a desintegrarse cuando son expuestos al medio interplanetario. Aún así, los típicos periodos de desintegración suelen estar entre décadas hasta incluso varios siglos. Si es así, y los agregados de este cometa perdurasen suficiente tiempo en el espacio interplanetario sin reducirse a polvo micrométrico, podría incrementarse nuestra fortuna».

El investigador afirma que si entre esos fragmentos ha sobrevivido algún trozo más consistente, es posible que partes caigan sobre la Tierra y puedan ser recuperadas para su posterior investigación. Además, explica que nuestro planeta, en la noche del 30 al 31 de mayo, «no sólo atravesará los fragmentos dejados por el cometa en 1995 sino que también cruzará las cortinas de polvo dejadas por el cometa 73P/Schwassman-Wachmann 3 en los años 1892 y 1897».

 

Dónde y cuándo verlo

Resumiendo: según varios expertos, las posibilidades de que se observe otro espectáculo como el de 1995 son altas, ya que la Tierra tendrá una interacción directa con el material liberado por la división de SW3 y de otros momentos anteriores que también liberaron parte del material de este cometa. Un consenso de las diversas predicciones apunta a las 05:00 UT/GMT del martes 31 de mayo (7 AM hora peninsular) pasaremos a través de estos restos.

Los astrónomos recomiendan dirigirse a un lugar apartado para evitar la contaminación lumínica. Además, la Luna estará en fase nueva, ideal para disfrutar del espectáculo, así como cielos bastante despejados en toda España.

Oportunidad para astrónomos aficionados

Desde la Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos están promoviendo una campaña de registro fotográfico y vídeo de la actividad meteórica de esta noche, por lo que animan a participar a cualquier astrofotógrafo con sus vídeos e imágenes, que luego formarán parte de un futuro estudio, si finalmente se da el espectáculo esperado. Crucemos los dedos.